Nirvana: Nevermind
NIRVANA: NEVERMIND
Nevermind es un increíble disco de punk rock, punto final. Se habló mucho en el momento de su lanzamiento de que el brillo que le dio el productor Butch Vig y la mezcla Andy Wallace equivalía a una falsa comercialidad. Que no reflejaba la fuerza bruta y la espontaneidad de la banda en vivo.
Punto uno:
Antes de Nevermind, Vig era conocido como productor “comercial”.
Nirvana lo trajo porque había trabajado con los ex compañeros de sello de Sub Pop, Tad, y el poderoso y agitado hardcore de la banda Killdozer de Minneapolis. Punto dos: También Wallace es contratado por su trabajo con Slayer.
¿Hay algún disco de rock, y me refiero a algún disco, que coincida con el poder absoluto de la experiencia en vivo?. ¿Motorhead, tal vez? ¿The Who? No. ¿The Clash, Thin Lizzy, Ramones, Runaways?
Lo que hizo Vig (y, en menor medida, Wallace) fue permitir que el grito tumultuoso y agonizante de Kurt Cobain.
El grito que resume más el dolor y la ira de una generación, y tendrá un amplio espacio para ser escuchado, asi esos poderosos tambores de Dave.
Grohl para tronar (todo el crédito debido al baterista original de Nirvana, Chad Channing), particularmente en In Bloom.
Hicieron realidad la visión de Cobain de mezclar la sensibilidad pop de los Bay City Rollers con el trueno rockero de Black Sabbath. Y de una manera que llegó a millones y millones de oyentes.
Si te gusto este post por favor déjanos un comentario abajo
NIRVANA: NEVERMIND NIRVANA: NEVERMIND
DEJA UN COMENTARIO