Happy Socks
Happy Socks
Si te gustan los calcetines con colores o motivos de alguna banda de rock. Bueno te presentamos a Happy Socks.
Happy Socks nace en Suecia en 2008. Atrás quedaron los días de calcetines aburridos bajo el árbol de Navidad. ¿Cómo te sientes hoy: a rayas, a cuadros, amarillo brillante?
Simplemente abre tu cajón de calcetines y elige: exprésate, diviértete. Happy Socks ha tenido la misión de difundir la felicidad con calcetines coloridos desde 2008, y el mundo está empezando a parecer un lugar bastante feliz.
Comienzos
Todo comenzó en 2008, cuando los viejos amigos Mikael Söderlindh y Viktor Tell tenían cierta predilección por los calcetines coloridos, o “calcetines felices”, como ellos los llamaban.
Un día, mientras estaba tirado en el piso de Mikael enfriándose con sus coloridos calcetines, Viktor tuvo una idea. “Él dijo: ‘¿Qué pasaría si abriéramos un negocio de calcetines felices?’”, recuerda Söderlindh.
“Entonces comenzamos a conversar y nos dejamos llevar, y no podíamos creerlo cuando vimos que el nombre Happy Socks no estaba registrado”. Y el resto, como dicen, es historia.
Los amigos no perdieron el tiempo, sino que inmediatamente enviaron correos electrónicos a más de 100 fábricas presentando su plan para conquistar el mundo con calcetines coloridos. “Solo uno respondió”, se ríe Söderlindh. “Así que fuimos a esta fábrica en Turquía, donde un padre y un hijo dirigían una fábrica.
Fue un poco difícil ya que fue el hijo quien respondió, mientras que el padre se mostró escéptico ante la idea de hacer lo que él consideraba calcetines para niños para adultos, pero logramos llegar a un acuerdo, así que nos quedamos por un pocos días y aprendí todo lo que hay que saber sobre hacer calcetines”.
Una vez informados de sus opciones y opciones de color, el ex diseñador gráfico y veterano de la publicidad regresó a su habitación de hotel para comenzar el proceso creativo, lo que resultó en 100 diseños diferentes en tres tamaños diferentes.
“Dijeron que el pedido mínimo era de 200 pares por estilo y talla, eso es 60 000. Así que pedimos 60.000, tres semanas después de tener la idea por primera vez”.
Una Estrategia Ganadora
El comienzo rápido fue una señal de lo que vendría. Durante el primer año, los ahora socios comerciales viajaron y establecieron su marca en 18 mercados diferentes, y más del doble al final del segundo año.
“Después de pensar inicialmente que la tienda web haría el trabajo por nosotros.
Pronto encontramos una estrategia que realmente funcionó: identificamos las tiendas clave en cada mercado y trabajamos duro para venderles. Esto nos dio una gran ventaja al negociar con los distribuidores locales, como ya habíamos hecho la parte más difícil”, explica Söderlindh.
Estrategia Blogueros
“Además, las redes sociales no habían comenzado del todo en ese entonces, y todo se trataba de blogueros.
Así que nos acercamos a los blogueros clave, y entre eso y ganarnos a las tiendas clave, rápidamente también pusimos a la prensa de nuestro lado”.
En 2009, los empresarios decidieron abrir su primera tienda Happy Socks, algo que al principio preocupó a los distribuidores, a quienes les preocupaba que sus compradores sufrieran las consecuencias.
Por el contrario, las ventas alcanzaron su punto máximo en todos los ámbitos y ahora hay un total de más de 110 tiendas Happy Socks en todo el mundo, además de más de 15 000 revendedores.
“Es sentido comercial básico”, dice Söderlindh. “Abre una tienda, fortalece la marca y propón vitrinas creativas, y aumentarás las ventas tanto en la boutique como en el área minorista y en línea, simplemente se multiplicará”.
Trajes de baño con Hoff
Una mudanza a Los Ángeles se convirtió en el detonante para expandirse. Junto a la piscina, Söderlindh y Tell se dieron cuenta de que muchos de los estampados de sus calcetines también eran populares en los bañadores.
Esto fue algo que parecía casi demasiado conveniente teniendo en cuenta que las ventas de calcetines tendían a caer durante el verano. “Así que pensamos, tenemos las mejores boutiques del mundo, ¿por qué no probar trajes de baño?” Söderlindh explica.
Colaboraciones
A continuación: una colaboración de trajes de baño que se suma a las ilustres colaboraciones anteriores de la marca con celebridades como The Beatles y Snoop Dogg.
“¿Quién es la personificación del traje de baño? David Hasselhoff, por supuesto: Guardianes de la Bahía. Pensamos que haríamos que se quitara esos calzoncillos rojos y se pusiera Happy Socks en su día libre”. Y como tantas cosas antes, la pareja tuvo éxito.
Marketing de Guerrilla
Llámalo marketing de guerrilla o disrupción creativa: según Söderlindh, se trata de divertirse.
La historia de tomar el artículo más aburrido del guardarropa y convertirlo en un artículo de moda, casi de la noche a la mañana, es sin duda inspiradora, pero quizás lo que es aún más alentador es el enfoque relajado de las mentes creativas.
Recientemente, vendieron la propiedad mayoritaria de la empresa para seguir divirtiéndose: “todo juego, nada de trabajo”, como dice el fundador.
El Futuro
No es muy sueco, tal vez, pero ese fue siempre exactamente el plan. “Siempre quisimos alejarnos de Estocolmo, de todas las normas, y ahora podemos seguir trabajando con todas estas cosas divertidas y surrealistas que nos apasionan”, dice.
“¿Podemos crear una barra de calcetines: una boutique de calcetines se encuentra con una barra?
¿Qué podemos hacer con la idea del monstruo de los calcetines de la lavadora que se come todos nuestros calcetines? No siempre tiene que tener sentido. Las posibilidades son infinitas.”
Hoy Happy Socks se encuentra en Chile visita sus tiendas y sitio web aquí.
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